La OMS advierte que, aunque la expectativa de vida aumenta, persisten fuertes desigualdades. Especialistas destacan a las vacunas como una herramienta clave para vivir más y mejor.
El aumento de la longevidad es uno de los mayores logros colectivos, pero no todos envejecen en las mismas condiciones. Así lo señala la Organización Mundial de la Salud en su plan para la Década del Envejecimiento Saludable, donde alerta sobre la inequidad en la esperanza de vida según el contexto social y económico. Entre las estrategias para mejorar la calidad de vida en la vejez, se destaca el acceso a vacunas esenciales, seguras y eficaces.
Especialistas remarcan que la vacunación cumple un rol central en la prevención de enfermedades que impactan con mayor gravedad en edades avanzadas. Las infecciones respiratorias, como la gripe y el Covid-19, no solo aumentan el riesgo de hospitalización y muerte, sino que pueden dejar secuelas que reducen la autonomía y la salud general. Estudios recientes muestran que vacunarse disminuye de manera significativa el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares posteriores a estas infecciones.
En Argentina, la vacuna antigripal forma parte del Calendario Nacional y se aplica de manera gratuita a los grupos priorizados, especialmente a las personas mayores. Los expertos coinciden en que la vacunación, junto con una alimentación equilibrada, actividad física regular y vínculos sociales, es uno de los pilares fundamentales para un envejecimiento saludable, con más años de vida y mejor calidad.





