La medida se realizó por una hora para denunciar un caso de presunto acoso y violencia laboral contra una empleada de limpieza. El gremio cuestionó el accionar de la empresa.
Los trabajadores del subte B finalizaron este jueves la liberación de accesos en la estación Federico Lacroze, realizada entre las 7 y las 8 de la mañana en señal de protesta por una denuncia de acoso, violencia laboral y revictimización hacia la empleada de limpieza Araceli Pintos. Según informó Noticias Argentinas, la acción buscó visibilizar el trato que —según el gremio— la concesionaria habría tenido ante el episodio, que involucra a un supuesto agente policial.
De acuerdo con el comunicado difundido por los delegados, la empresa habría respaldado al acusado, trasladado a la trabajadora a otra línea y ejercido presiones a través de supervisores, hasta finalmente desvincularla. El gremio denunció que se trató de un accionar discriminatorio y contrario a las normativas de igualdad y género. Desde Emova, en cambio, informaron que la desvinculación respondió a reiterados incumplimientos durante el período de prueba y que se agotaron todas las instancias previas.
Los empleados también recordaron reclamos previos, como la presencia de asbesto en la red, problemas de mantenimiento, contaminación y actitudes antisindicales. No descartan nuevas medidas en los próximos días.





