A días de las elecciones, los sondeos confirman que el Frente de la Neuquinidad y La Libertad Avanza concentrarán la disputa central en Neuquén. El peronismo, sin candidato competitivo, queda fuera de la conversación. Analistas coinciden en que los votos del PJ podrían definir quién se impone el 26 de octubre.
A pocos días de las elecciones, las encuestas marcan un escenario cada vez más polarizado en Neuquén entre el Frente de la Neuquinidad, que encabeza Rolando Figueroa, y los candidatos de La Libertad Avanza. El peronismo, sin una figura competitiva ni una estrategia clara, aparece relegado y sin capacidad de disputar el voto mayoritario.
Los estudios de opinión señalan que tanto Figueroa como los libertarios concentran más del 70% de las preferencias, consolidando un escenario de fuerte polarización. En este contexto, los votos peronistas podrían ser decisivos para definir la elección, especialmente en el tramo final de la campaña, donde se acentúa la tendencia al voto útil.
Analistas locales coinciden en que la falta de liderazgo del PJ y su fragmentación interna le impidieron capitalizar el descontento social. Mientras tanto, el Frente de la Neuquinidad refuerza su discurso de gestión, autonomía y defensa del modelo provincial frente a la avanzada libertaria.
Con el electorado cada vez más definido, la elección del 26 de octubre se perfila como una contienda entre dos proyectos opuestos: uno centrado en la identidad y el desarrollo local, y otro impulsado desde Buenos Aires con una agenda nacional que despierta dudas en el interior neuquino.





