Un estudio realizado por la Asociación Americana de Pediatría reveló que el 10% de los niños entre 6 y 12 años pasa menos de una hora al aire libre por semana. Los expertos advierten sobre los efectos físicos y emocionales del sedentarismo.
“El tiempo frente a pantallas reemplazó la exploración, el movimiento y la socialización”, explicó la doctora Ana Castaño, pediatra y especialista en desarrollo infantil.
El informe señala que la falta de juego activo impacta en la salud cardiovascular, el sueño y el desarrollo motor, además de aumentar la ansiedad y la irritabilidad.
Entre las recomendaciones, los especialistas sugieren promover actividades familiares al aire libre y limitar el uso recreativo de dispositivos electrónicos.
“El juego libre es una necesidad biológica, no un lujo”, concluyó el estudio, que busca concientizar sobre la importancia de devolver a los niños su derecho a jugar.





