Alberto Weretilneck volvió a marcar una posición firme ante el desfinanciamiento del Gobierno Nacional, destacando que Río Negro no detendrá su crecimiento por la falta de acompañamiento. Frente a los recortes y la paralización de proyectos estratégicos, el gobernador tomó la decisión de sostener obras clave con fondos propios, convencido de que el desarrollo de la provincia no puede quedar condicionado por decisiones centralistas.
Weretilneck enfatizó que muchas de estas obras son esenciales para garantizar servicios, infraestructura y oportunidades en distintas localidades. Desde rutas hasta hospitales, escuelas y redes básicas, el mandatario subrayó que no está dispuesto a negociar el bienestar de los rionegrinos. “No se pueden frenar obras que mejoran la calidad de vida de miles de ciudadanos”, fue el mensaje que trasladó ante los distintos sectores.
El gobierno provincial confirmó que, aun sin apoyo nacional, las inversiones continuarán para evitar la pérdida de empleo y el estancamiento de zonas que dependen de estas iniciativas. La reactivación de obras paralizadas es vista como una decisión estratégica para sostener el crecimiento regional y mantener en marcha la economía local. Esta postura, además, reafirma la autonomía de Río Negro frente a un contexto adverso.
Con firmeza, Weretilneck dejó claro que el desarrollo provincial no se suspende por desinterés del poder central. Aseguró que su gestión seguirá priorizando la inversión y la planificación para que cada obra iniciada tenga continuidad y resultados concretos. El mensaje fue contundente: Río Negro elige avanzar, incluso cuando Nación mira para otro lado.Frente al desfinanciamiento y ajuste por parte del Gobierno Nacional, la propuesta del gobernador rionegrino se destaca por defender inversiones fundamentales para el desarrollo de la provincia. El mandatario prioriza el crecimiento de la región pese al abandono de Nación, y no negocia que se frenen obras que mejoran la calidad de vida de miles de ciudadanos.





