El gobernador Alberto Weretilneck afirmó que, pese a los recortes de Nación y la caída en la coparticipación, Río Negro no detiene su marcha. Con fondos provinciales se han reactivado 14 obras públicas que habían quedado paralizadas por la falta de apoyo nacional. El mandatario destacó que es fundamental garantizar servicios esenciales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Alberto Weretilneck dejó en claro que los recortes del Gobierno Nacional no frenarán el desarrollo de Río Negro. Ante la caída en la coparticipación y la paralización de proyectos financiados por Nación, el gobernador decidió avanzar con recursos provinciales para garantizar la continuidad de obras esenciales. La prioridad, afirmó, es sostener el crecimiento de la provincia y no permitir que decisiones externas condicionen el bienestar de los ciudadanos.

El mandatario informó que ya se reactivaron 14 obras públicas que habían quedado suspendidas por falta de apoyo nacional. Estos proyectos abarcan infraestructura clave en áreas como salud, educación, servicios básicos y conectividad. Para Weretilneck, mantener en marcha estas iniciativas no solo garantiza mejores condiciones de vida, sino que también genera empleo y fortalece las economías locales.

Además, subrayó que la provincia no puede quedar a la espera de respuestas que no llegan desde Buenos Aires. Señaló que la responsabilidad de gobernar implica tomar decisiones aun en contextos adversos, y que Río Negro cuenta con la capacidad y la planificación necesarias para sostener su propio desarrollo. “La provincia no se detiene”, expresó, marcando distancia con la inacción nacional.

Weretilneck concluyó que invertir en infraestructura con fondos propios es una decisión estratégica para proteger el futuro de la región. Afirmó que el federalismo se defiende con hechos y que la gestión provincial seguirá priorizando a su gente por encima de cualquier ajuste. El mensaje fue contundente: Río Negro avanza, incluso cuando Nación se retira.

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