En medio de un acalorado debate entre dos modelos de país totalmente distantes, el candidato de Provincias Unidas se destaca por una propuesta concreta para llevar a cabo: un Estado eficiente que consiga solucionar los problemas del día a día.

Florencio Randazzo volvió a diferenciarse de los extremos políticos al plantear una visión pragmática del rol del Estado. Durante su intervención, sostuvo que “no necesitamos un Estado ausente ni uno gigante, necesitamos un Estado inteligente, eficiente, que solucione los problemas reales de la gente”. Con esa frase, marcó distancia de los modelos que buscan reducir al mínimo la presencia estatal o expandirla sin control, y puso en el centro la gestión como herramienta de transformación.

El candidato de Provincias Unidas explicó que la verdadera discusión no pasa por el tamaño del Estado, sino por su eficacia. Señaló que millones de argentinos necesitan respuestas concretas en materia de transporte, salud, educación, infraestructura y seguridad, y que esas soluciones solo pueden alcanzarse con planificación, transparencia y administración responsable de los recursos. Gobernar bien, insistió, es hacer que las cosas funcionen.

En medio de un panorama nacional polarizado, Randazzo se posiciona con una propuesta clara y ejecutable. Defiende un modelo que privilegie la modernización, la cercanía y el uso eficiente del presupuesto público, evitando el despilfarro y la burocracia. Según planteó, un Estado inteligente debe escuchar a los ciudadanos, definir prioridades y ejecutar políticas que impacten en la vida cotidiana.

Finalmente, destacó que la confianza en la política se recupera cuando hay resultados concretos y no promesas vacías. Randazzo subrayó que su experiencia en gestión lo respalda para impulsar ese cambio de enfoque, basado en la eficiencia y el sentido común. Para él, la salida está en gobernar con hechos, no en alimentar divisiones.