En un gesto artístico y espiritual sin precedentes, la Catedral de Canterbury inauguró una exposición de grafitis contemporáneos dentro de su histórico edificio. La muestra, titulada “Faith Walls”, busca tender puentes entre la religión, el arte urbano y la juventud.
La iniciativa incluye más de 40 obras de artistas internacionales que reinterpretan pasajes bíblicos y mensajes de paz a través del lenguaje callejero.
“El objetivo es mostrar que el diálogo con Dios también puede expresarse con aerosol y color”, explicó el arzobispo Justin Welby durante la apertura.
La propuesta generó debate entre los sectores más conservadores, pero el público respondió con entusiasmo: en los primeros días, más de 20 mil personas visitaron la muestra.
Los organizadores planean llevar la exposición a otras iglesias históricas del Reino Unido y Europa durante 2026.





