La aspirante libertaria, elegida por Karina Milei y Lule Menem, quedó en el centro de un nuevo debate de cara a las elecciones del 26 de octubre. Los neuquinos temen que los candidatos del proyecto libertario respondan al centralismo porteño antes que a las necesidades de la provincia.

Si bien Márquez mantiene un discurso alineado con los principios de La Libertad Avanza —eficiencia estatal, libertad económica y reducción del gasto público—, algunos dirigentes provinciales advierten que su candidatura podría reflejar una estrategia más centrada en la expansión nacional del espacio que en las prioridades del territorio.

En declaraciones recientes, referentes locales remarcaron la necesidad de contar con representantes que vivan en la provincia y conozcan de cerca su realidad, especialmente en un contexto de recorte de fondos nacionales y reclamos por una coparticipación más justa. “Neuquén necesita voces propias en el Congreso, no portavoces de las decisiones que se toman en Buenos Aires”, coincidieron.

Mientras tanto, la candidatura de Márquez sigue generando opiniones divididas dentro del electorado: algunos valoran su experiencia legislativa y su identificación con el discurso de Javier Milei, mientras otros consideran que la designación desde el centro del país debilita la autonomía política de Neuquén. A menos de un mes de los comicios, la discusión sobre quién representa verdaderamente a la provincia en el Congreso se instala como uno de los temas centrales de la campaña.

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