El gobierno chileno enfrenta una fuerte controversia tras la renuncia del ministro de Energía, luego de detectarse un error metodológico en el sistema de cobro eléctrico que afectó a miles de usuarios en todo el país. La equivocación generó sobrecostos y reclamos masivos en las últimas semanas.

Según informó el Ejecutivo, la falla se originó en la aplicación incorrecta de un índice de actualización tarifaria, lo que provocó incrementos indebidos en las boletas residenciales y comerciales. El presidente Gabriel Boric aceptó la dimisión del funcionario y anunció una auditoría integral del sistema.

“El error fue técnico, pero las consecuencias son políticas”, reconoció la vocera del gobierno, Camila Vallejo. “El Estado debe garantizar transparencia y responsabilidad en los cálculos que afectan directamente el bolsillo de la gente”.

Las autoridades confirmaron que se devolverán los montos cobrados en exceso y que se implementará un nuevo mecanismo de revisión para evitar futuras irregularidades. El reajuste de tarifas quedará suspendido hasta que se complete la investigación.

Mientras tanto, analistas locales consideran que el episodio podría tener un impacto político más amplio, en un contexto de tensiones sociales por el costo de vida y la discusión energética en Chile.