El cine de ciencia ficción sumó un nuevo hito con Singular, la primera película producida íntegramente con herramientas de inteligencia artificial, que generó debate y asombro en el prestigioso Festival de Sitges.

La obra combina guion, imagen y sonido desarrollados por algoritmos bajo la supervisión de un pequeño equipo de realizadores humanos. El resultado: una experiencia visual inquietante que cuestiona los límites de la creatividad y la autoría.

El film fue presentado fuera de competencia y recibió una ovación del público, aunque también generó controversia entre cineastas que advierten sobre los riesgos del uso masivo de IA en la industria audiovisual.

“Queríamos explorar hasta dónde puede llegar la tecnología sin perder la emoción humana”, dijo su director, el español Carlos Beltrán, durante la presentación.

La película, que próximamente llegará a plataformas digitales, reaviva el debate sobre el futuro del arte en la era de la inteligencia artificial y la delgada línea entre creación y automatización.