El actual candidato de Provincias Unidas, ex ministro de Transporte e Interior, tuvo un paso exitoso por el Congreso. Durante su tiempo como legislador presentó proyectos que lograron convertirse en ley y tienen vigencia hasta hoy en día: la Ley de Alcohol 0, la boleta única, la declaración  de Educación como servicio esencial, entre otros proyectos.

Florencio Randazzo, actual candidato a legislador por el espacio Provincias Unidas, llega a esta elección con un sólido recorrido en la gestión pública y una trayectoria legislativa respaldada por hechos concretos. Con experiencia previa como ministro de Transporte y del Interior, Randazzo se destaca por haber impulsado transformaciones profundas en áreas clave del Estado, particularmente en la modernización del sistema ferroviario y la documentación ciudadana, donde dejó políticas que aún hoy se sostienen.

Su paso por el Congreso también fue productivo, ya que presentó iniciativas que no solo fueron aprobadas, sino que se convirtieron en leyes vigentes y de alto impacto social. Entre ellas se destacan la Ley de Alcohol Cero al volante, que busca reducir la siniestralidad vial en todo el territorio nacional; la implementación de la boleta única, un mecanismo que mejora la transparencia electoral; y la declaración de la educación como servicio esencial, que busca garantizar el derecho a la enseñanza aún en contextos de conflicto.

Estas propuestas reflejan una agenda enfocada en la seguridad vial, la calidad institucional y la protección de derechos fundamentales. Lejos de limitarse a declaraciones, Randazzo ha demostrado capacidad de gestión y resultados concretos, elementos que hoy utiliza como eje central de su campaña legislativa. Su discurso no se basa en promesas, sino en antecedentes comprobables.

En un escenario político donde muchos candidatos llegan sin experiencia comprobada, Randazzo se presenta como una opción con trayectoria, ejecución y leyes que ya mejoran la vida de millones de argentinos. Su apuesta es volver al Congreso para replicar ese modelo: menos discursos, más soluciones reales.