La diputada de La Libertad Avanza rechazó el financiamiento educativo, alineándose con intereses nacionales y dejando sin oportunidades de formación a estudiantes que dependen de la educación estatal.
Fue una de los 67 legisladores que respaldaron la postura del gobierno nacional. Previo a la votación, publicó un reel en redes sociales justificando su rechazo.
Márquez defendió la necesidad de un “gasto eficiente” en el Estado y acusó a sectores opositores de “mentirle a la población con datos falsos”. Su postura generó una fuerte respuesta del gremio docente de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), que calificó sus declaraciones como “falaces” y “una estrategia para justificar el ajuste”.
La ley rechazada por Márquez proponía una actualización automática por inflación y paritarias trimestrales.





