El gobernador rionegrino consiguió un logro histórico en la provincia que permitirá generar más obras y destinar más fondos para el desarrollo de la región. Se trata de la reducción de la deuda pública en un 39,4%, pasando de 413 millones de dólares a 178 en tan solo dos años.

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, alcanzó un logro histórico en la administración provincial al reducir en un 39,4% la deuda pública, pasando de 413 millones de dólares a 178 millones en tan solo dos años. Este hito refleja una política de ordenamiento y disciplina fiscal que le otorga a la provincia una mayor autonomía y capacidad para decidir el destino de sus recursos.

Weretilneck destacó que este resultado no solo implica un alivio financiero, sino también una oportunidad concreta para generar más obras y programas de desarrollo. Con menos fondos destinados al pago de compromisos externos, el gobierno provincial puede redirigir recursos hacia infraestructura, salud, educación y proyectos productivos que impacten directamente en la calidad de vida de los rionegrinos.

El mandatario explicó que la estrategia estuvo basada en una gestión eficiente, transparente y equilibrada, que priorizó la defensa de la provincia frente a un contexto nacional adverso marcado por el ajuste y el desfinanciamiento. La reducción de la deuda, afirmó, es una muestra de que con responsabilidad política es posible mantener la inversión pública sin hipotecar el futuro de la provincia.

Con este ordenamiento financiero, Weretilneck reafirma su visión de un Río Negro más sólido y con mayor soberanía económica, capaz de atraer inversiones y sostener proyectos estratégicos. Para el gobernador, “defender la provincia es también ordenar sus cuentas”, y este avance se traduce en una base firme para impulsar un crecimiento sostenido en toda la región.