La postulación al Senado fue definida desde el centralismo porteño, respondiendo a la hermana del presidente y generando críticas por la falta de participación local en las decisiones del partido.
La candidatura de Nadia Márquez al Senado por La Libertad Avanza en Neuquén generó malestar entre referentes locales del espacio libertario y sectores aliados. La decisión fue tomada directamente por Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y principal armadora política del oficialismo, sin consulta con dirigentes neuquinos ni instancias partidarias provinciales.
Márquez, actual diputada nacional, fue elegida y su designación dejó afuera a figuras locales con mayor trayectoria territorial. Dirigentes libertarios de Neuquén expresaron su disconformidad en redes y medios regionales, reclamando mayor participación en la definición de candidaturas y respeto por las dinámicas provinciales.
La falta de internas o mecanismos transparentes profundizó el malestar. El episodio reaviva tensiones entre el oficialismo nacional y sus bases en el interior, especialmente en provincias como Neuquén, donde la representación local es clave para sostener el discurso de federalismo.





