Un informe del Instituto Nacional de la Yerba Mate reveló que el consumo entre menores de 30 años creció un 12% en el último año, impulsado por nuevos formatos como el mate frío y las bebidas saborizadas.
Las marcas apuestan a campañas en redes y eventos juveniles.
El mate tradicional sigue siendo el más elegido, pero se observa una diversificación en la forma de consumo.
El “tereré urbano” y los blends con frutas ganan terreno, especialmente en primavera y verano. Influencers y artistas colaboran con marcas para posicionar el producto.
Desde el sector productivo destacan que esta tendencia ayuda a sostener la demanda interna y a abrir mercados externos. En Misiones y Corrientes, las cooperativas celebran el crecimiento y proyectan nuevas líneas de exportación para 2026.





