El Ejecutivo comenzó a intervenir en el mercado cambiario antes de que el dólar alcanzara el techo de la banda, algo que economistas interpretan como una apuesta política en medio de la volatilidad preelectoral.

El Gobierno de Javier Milei cambió este martes su estrategia cambiaria: comenzó a intervenir en el mercado de divisas antes de que el dólar alcanzara el techo de la banda móvil pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), poniendo fin de hecho a la libre flotación que el ministro de Economía, Luis Caputo, había defendido con énfasis en reuniones con el organismo y los mercados.

Los economistas consultados consideran que la medida envía una señal negativa. Alfredo Romano, el presidente de Romano Group, remarcó que se trata de una “apuesta electoral” destinada a sostener el tipo de cambio hasta los comicios, que podría agotar los casi USD 2.000 millones del Tesoro con rapidez en caso de resultados adversos. Christian Buteler subrayó que la decisión se contrapone a la promesa de no intervenir dentro de la banda, mientras que Gabriel Caamaño advierte que el régimen de bandas “murió” al agotarse la lógica de su funcionamiento.

En los mercados financieros la reacción fue clara: los bonos y acciones argentinas cayeron fuertemente. Ramiro Blazquez, de StoneX, señaló que la intervención del Tesoro anticipa mayores ventas si los resultados electorales no son favorables, lo que incrementa la percepción de riesgo. Por su parte, desde Bloomberg y Morgan Stanley interpretan que los comicios bonaerenses funcionan como un referéndum sobre la gestión de Milei y constituyen un obstáculo a corto plazo para la economía y las reformas

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