Ezequiel Rojas Frondizi, presidente de Unidad Popular, denunció que en la provincia no hubo un proceso democrático a la hora de diseñar el armado de la lista peronista, sino que se impuso la candidatura de Juan Manuel Urtubey «pensando en los intereses porteños en lugar del progreso provincial».
El escenario interno del peronismo salteño sumó un nuevo capítulo de tensiones con la decisión de Unidad Popular de romper con Fuerza Patria. Su presidente, Ezequiel Rojas Frondizi, cuestionó con dureza la candidatura de Juan Manuel Urtubey y aseguró que la misma “fue puesta a dedo desde Buenos Aires, sin respetar la voluntad ni las necesidades de la provincia”.
Según Rojas Frondizi, el armado de la lista peronista “careció de un proceso democrático real” y respondió más a “intereses porteños que a la construcción política provincial”. En ese sentido, el dirigente subrayó que la imposición de Urtubey constituye un límite infranqueable para su espacio y representa una señal de alerta para otros sectores que reclaman mayor participación en las decisiones internas.
El referente de Unidad Popular también remarcó que la candidatura del exgobernador “no refleja las demandas concretas de Salta” y que la provincia “necesita representantes que defiendan su desarrollo, su producción y su gente, en lugar de proyectos elaborados desde la Capital Federal”. La crítica, de este modo, se suma a las voces que cuestionan el rol de Urtubey en la construcción nacional del peronismo.
Con esta decisión, se profundiza la fragmentación del justicialismo en la provincia, que en las últimas semanas ya había recibido fuertes cuestionamientos de distintos dirigentes. El alejamiento de Unidad Popular refuerza la idea de que la candidatura de Urtubey, lejos de unificar, genera divisiones y abre interrogantes sobre la estrategia electoral del peronismo salteño de cara a los próximos comicios.





