Tras una semana con clima primaveral, los pronósticos anticipan una nueva ciclogénesis que afectaría a provincias como La Pampa, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires con precipitaciones abundantes y ráfagas de viento.

La última semana de agosto se despide con temperaturas en ascenso, viento norte y cielos despejados en gran parte del territorio argentino. Sin embargo, este escenario estable se interrumpiría el sábado 30, cuando está previsto el ingreso de un sistema de baja presión que daría origen a la tradicional tormenta de Santa Rosa.

De acuerdo con los modelos del Centro Europeo (ECMWF), el fenómeno podría generar lluvias, chaparrones y tormentas de variada intensidad en el centro del país. Las provincias más comprometidas serían La Pampa, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, donde se estiman acumulados importantes de precipitaciones y la posibilidad de ráfagas fuertes.

La coincidencia entre la leyenda popular y la proyección meteorológica resulta llamativa este año. Según estadísticas históricas, alrededor del 30 de agosto hay más de un 50% de probabilidad de que ocurran temporales en la región central. De confirmarse, agosto cerraría como uno de los meses más lluviosos de la última década.