Rafecas ordenó juzgar a los iraníes y libaneses prófugos desde hace décadas, bajo la nueva ley que habilita el proceso sin su presencia.

El juez federal Daniel Rafecas dispuso la apertura de un juicio en ausencia contra los diez acusados por el ataque a la AMIA, entre ellos ex funcionarios iraníes y miembros de Hezbollah, que eluden la Justicia desde hace años. La decisión se basa en la reciente ley que autoriza este tipo de procesos cuando los imputados rehúsan presentarse.

El fallo destaca que los acusados fueron declarados en rebeldía, conocen su situación judicial y desoyen los pedidos de extradición. La causa sostiene que el atentado del 18 de julio de 1994, con 85 muertos y más de 150 heridos, fue organizado desde Irán y ejecutado con apoyo de Hezbollah. Rafecas desestimó las objeciones legales y sostuvo que el juicio oral es la única alternativa para evitar la impunidad.

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