La población mundial alcanzó los 8.100 millones de personas en julio de 2025, según estimaciones de la ONU. Este crecimiento, aunque más lento que en décadas anteriores, continúa transformando la estructura demográfica del planeta, con impactos significativos en la economía, la salud pública y la migración. La distribución de este aumento, sin embargo, no es uniforme: mientras algunas regiones experimentan un auge poblacional, otras se enfrentan al envejecimiento y la disminución de habitantes.

África subsahariana lidera el crecimiento poblacional global. Se estima que para 2050, más de la mitad del aumento neto de población mundial provendrá de esta región. Nigeria, por ejemplo, superará los 400 millones de habitantes en los próximos 25 años, colocándose como el tercer país más poblado del mundo. Este crecimiento conlleva tanto oportunidades como desafíos, desde el potencial económico de una población joven hasta la presión sobre recursos y servicios básicos.

En contraste, varios países de Europa y Asia Oriental están viendo cómo sus poblaciones disminuyen. Japón, por ejemplo, perdió cerca de 800.000 habitantes en el último año, mientras que Corea del Sur tiene una de las tasas de fertilidad más bajas del planeta: apenas 0,72 hijos por mujer en 2024. Estas tendencias están generando preocupaciones sobre la sostenibilidad de los sistemas de pensiones y el crecimiento económico a largo plazo.

India se convirtió oficialmente en el país más poblado del mundo en 2023, superando a China. A pesar de esta transición histórica, ambos países muestran señales de desaceleración en su tasa de natalidad. La planificación familiar, el aumento en la educación y la urbanización están influyendo en la decisión de tener menos hijos, algo que ya se refleja en las pirámides poblacionales.

Por otro lado, la migración internacional sigue siendo un factor clave en la dinámica demográfica. Estados Unidos, Alemania y Canadá se mantienen como destinos principales de migrantes, lo que ha contribuido a mantener sus tasas de crecimiento poblacional a pesar de la baja natalidad interna. En 2024, se registraron más de 281 millones de migrantes internacionales, lo que representa el 3,6% de la población mundial.

El envejecimiento global es otro fenómeno relevante. Actualmente, una de cada diez personas en el mundo tiene 65 años o más, pero se espera que esta proporción se duplique para 2050. Esto obligará a muchos países a adaptar sus sistemas de salud, vivienda y empleo para responder a una población con mayores necesidades de cuidado y atención médica.

En resumen, el mapa demográfico del planeta está cambiando rápidamente. Las regiones jóvenes del sur global convivirán con sociedades envejecidas del norte, lo que plantea retos globales en términos de cooperación, desarrollo sostenible y movilidad humana. Comprender estas tendencias es fundamental para planificar el futuro de manera equitativa y resiliente.

NOVEDADES