La salud en Argentina atraviesa un momento crítico. La combinación de inflación, recortes presupuestarios y desregulación del sistema ha generado un escenario donde el acceso a la atención médica de calidad se ha vuelto, para muchos, un privilegio. El costo de enfermarse, en 2025, es cada vez más difícil de afrontar.
En el sector público, los hospitales se ven desbordados por la demanda y limitados en sus recursos. La falta de insumos, la reducción de personal y los conflictos gremiales han deteriorado la calidad de atención. Profesionales altamente capacitados abandonan sus cargos por sueldos que no alcanzan a cubrir gastos básicos, y en muchas provincias, los servicios esenciales funcionan de forma intermitente.
En el sector privado, la situación tampoco ofrece alivio. Las prepagas han aplicado aumentos mensuales consecutivos que superan la capacidad de pago de miles de afiliados. Muchas familias se ven obligadas a reducir coberturas o directamente abandonar sus planes, generando un desplazamiento masivo hacia el sistema público ya colapsado.
El precio de los medicamentos se ha disparado. Con aumentos mensuales muy por encima de la inflación general, cada receta representa un gasto significativo para los pacientes. Esto ha llevado a una caída preocupante en el consumo de tratamientos crónicos, con consecuencias directas sobre la salud de los sectores más vulnerables.
Los salarios, en paralelo, pierden poder adquisitivo frente al ritmo de los aumentos en salud. El acceso a una consulta médica, una internación o una terapia prolongada se ha transformado en un lujo. Esto impacta especialmente a trabajadores informales, jubilados y quienes viven lejos de los grandes centros urbanos.
El sistema de salud argentino se sostiene gracias al esfuerzo de miles de profesionales, pero enfrenta un límite estructural. Sin políticas claras, inversión sostenida y control de precios, la salud dejará de ser un derecho garantizado para convertirse en una preocupación más de la vida cotidiana. La crisis ya no es sanitaria: es social, económica y moral.




