Maximiliano Avilés, el único detenido por la desaparición de Luciana Muñoz, ocurrida el 13 de julio de 2024.

Maximiliano Avilés, el único detenido por la desaparición de Luciana Muñoz el 13 de julio de 2024, aseguró que su reclusión busca “mantener tranquila a la sociedad”. En una entrevista con Radio7 de Neuquén, explicó que, aunque se le había otorgado prisión preventiva domiciliaria, esta situación podría cambiar en la audiencia programada para este jueves, donde se tratará su posible falsificación de testimonio.

Avilés defendió su postura, señalando que “cuando te allanan la casa, ya no eres más testigo, sino sospechoso” y agregó que su detención responde a la necesidad de calmar a la sociedad. Aseguró que nunca negó haber estado cerca de Luciana, sino que simplemente no recordaba ciertos momentos, calificando las acusaciones en su contra como “mentiras”.

También expresó su desacuerdo con la atención que se ha dado a Isaías Catalán, quien según Avilés, estuvo en contacto con Luciana sin que se le haya formulado ninguna acusación. “Nadie habla de él, aunque declaró contra mí”, indicó.

Sobre su relación con la madre de Luciana, Avilés afirmó no conocerla y que la joven solía visitarlo con cariño y respeto, lo que, según él, llevó a la decisión de terminar la relación.

Finalmente, refutó las versiones sobre el auto involucrado en la causa, asegurando que lo lavó por dentro y por fuera, y sugirió que si el vehículo estuviera relacionado con el caso, ya se habría encontrado. También insinuó que la investigación podría estar vinculada con una causa de trata de personas.

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