Debido a los casos de aftosa en búfalos de Brandeburgo, el país germánico cerró la comercialización de carnes, lácteos y animales e indaga sobre el origen del contagio. Desde el Ministerio de Agricultura afirmaron que la medida tiene el objetivo de que la enfermedad no se propague.
Hace 36 años que Alemania no registraba casos de fiebre aftosa, pero la semana pasada se confirmó un brote en una manada de 11 búfalos de agua en Brandeburgo, cerca de Berlín. Estos casos han conmocionado a la comunidad veterinaria internacional, ya que hace cuatro décadas no se detectaba el virus en el país.
Debido a las estrictas regulaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), muchos países, incluyendo Argentina, Perú y el Reino Unido, han suspendido la importación de carne, leche, cuero y productos lácteos provenientes de Alemania, lo que afecta su comercio exterior y por ende, su economía.
El Instituto Friedrich Löffler (FLI), laboratorio nacional alemán, ha identificado el serotipo O del virus de fiebre aftosa en los búfalos afectados. Se están llevando a cabo exámenes exhaustivos en animales de pezuña hendida cercanos al foco de infección para evaluar la extensión del brote y determinar las medidas a seguir para que no se propague, según el Ministerio de Agricultura.





