La jueza Laura Bruniard procesó a Rogelio Nores, empresario involucrado en el caso de la muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction. La magistrada le impuso la calificación de homicidio culposo, tras investigar las circunstancias que rodearon el trágico fallecimiento del cantante en un hotel.
La jueza Bruniard determinó que la responsabilidad del empresario y los empleados radicaba en su negligencia y falta de medidas de seguridad adecuadas, lo que contribuyó a la fatalidad.
Se argumentó que las acciones de los involucrados pudieron haber evitado el trágico desenlace, pero no se tomaron las precauciones necesarias para garantizar la seguridad del cantante en sus últimos momentos.
Este fallo en el expediente Liam Payne marca un precedente importante en cuanto a la responsabilidad en la gestión de la seguridad de figuras públicas, además de poner bajo la lupa la conducción de lugares de hospedaje de lujo.
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