El Superintendente de Servicios de Salud, Gabriel Oriolo, informó en declaraciones radiales, que ya se inhabilitaron más de 60 obras sociales y que otras 127 están actualmente bajo revisión.
El Gobierno argentino está considerando dar de baja a un tercio de las obras sociales y empresas de medicina prepaga debido a serias irregularidades. Gabriel Oriolo, Superintendente de Servicios de Salud, reveló que ya se inhabilitaron más de 60 entidades y que otras 127 están en revisión por deficiencias en la calidad del servicio. Esta medida sigue a una serie de auditorías que expusieron desorden estructural en el sector.
Oriolo detalló que actualmente hay 661 empresas de medicina prepaga registradas en el país, pero solo diez tienen una inscripción definitiva. La mayoría de las entidades operan con una inscripción transitoria y no cumplen con los requisitos legales necesarios. La Superintendencia inició un proceso para ordenar el sistema y asegurar la libre competencia en el sector.
Además, el funcionario mencionó que 127 empresas no presentaron la documentación requerida desde su inscripción, como cartillas y contratos. Ante esta falta de información, la Superintendencia solicitó que todas las entidades involucradas entreguen la documentación necesaria para evitar su posible baja.





