Un estudio reciente reveló la aparición de Enterobacter bugandensis, elevando las preocupaciones sobre la salud y seguridad de las misiones espaciales.
Se ha detectado la presencia de una superbacteria en la Estación Espacial Internacional, generando preocupación entre los astronautas y la comunidad científica. La propagación de la bacteria puede influir en el comportamiento y la resistencia de los microorganismos.
El microorganismo es el Enterobacter bugandensis, un patógeno que ha desarrollado una resistencia a múltiples fármacos en el entorno aislado del espacio exterior. Los expertos de la NASA están realizando estudios exhaustivos para evaluar el impacto y buscar soluciones adecuadas para suavizar los riesgos.
La preocupación central radica en la resistencia antimicrobiana de la bacteria, que podría superar las capacidades de los tratamientos médicos disponibles a bordo. Este nuevo desafío subraya la necesidad de protocolos estrictos de bioseguridad y una vigilancia constante para evitar que los microorganismos resistentes comprometan las operaciones en el espacio.





